BuenPo pues,
Los 40 me trajeron muchos pero muchos cambios y aprendizaje.
Tuve alegrías, dudas, y hasta crisis. Aun así he logrado vivir un día a la vez, siempre agradeciendo por la salud y la familia. Tengo un niño el cual deseaba con todo mi corazón y alma, el cual busqué por mucho tiempo, pero eso te lo cuento luego.
Hoy él tiene 8 años. Ahora lo dejo todo por su bienestar.
Pensándolo bien, soy como una mama Osa.
Al dejarlo todo busqué la manera de reinventarme, evolucionar sin dejar de ser yo en el procesos porque además de ser madre también soy mujer.
No es sencillo dejar, romper y cambiar rutinas, comodidades e ingresos. Un fracatán de años siendo independiente y ahora ¡BOOM! dependiente. Es un esfuerzo de adaptación grande y a veces, duro de aceptar. Tener que bregar con un sistema de gobierno que premia al que descaradamente miente y al que verdaderamente necesita ni lo miran. Vivir con incertidumbre pero al mismo tiempo esperanzada. ¿Qué si he llorao`?
Siiiiiiiii y mucho, no te mentiré, pero también han llegado momentos de alegría por comenzar a ver sueños tomar forma. Y como enviados del cielo aparecen esas personas que ven todo desde allá y ayudan, apoyan sin esperar nada a cambio. Con que les de amor dicen que les pago. Gracias a ellos no falta comida en la mesa, ni un hogar seguro.
Hoy dejo los 40 atrás, pero me llevo lo aprendido lo vivido y comienzo los 41 con mucha #fuerza, #fe y #esperanza. Esa #esperanza incluye ¡Que me quiten los "brackets" de los dientes ya!